12/12/13

Joaquín

 
 Línea 17 del autobús urbano; lo conduce Joaquín, 58 años, barba prominente.

Dos chanchulleros malencarados lo abordan en la parada de la Plaza de San Benavente, entrando los primeros en dirección contraria a la cola. Uno de ellos paga su billete y entra a la plataforma. El otro rebusca en sus bolsillos mientras pasan los demás pasajeros; de poco le ha servido su desparpajo.

El mismo que emplea cuando al final encuentra con qué pagar al chófer: una navaja que lo mismo te sirve para cortarte jamón que para cortarte en dos.

"Viejo, dame el dinero de la caja".

Joaquín lo mira.

"Niño, quítame eso de la cara", le dice mientras le arrea un manotazo que hace que el zagal suelte el arma. Cuando se agacha a recogerla, Joaquín arranca con "un respeto a las canas, coño" y lo derriba.

El otro, sin percatarse de esto, saca a la prima hermana de la primera navaja y ordena que todos se estén quietos y vayan sacando lo brillante.

Joaquín lo ve por el retrovisor, para en seco y se levanta.

"A ver, vosotros dos, fuera ahora mismo de mi autobús o me lío a patadas como si fuera Semana Santa".

No hay comentarios :

Publicar un comentario

¡Vamos, tí@, ya te queda menos para conseguir dejar un comento!