13/4/10

Cabalga

Muy lejos, donde jamás hoyó hijo de Adán, un hombre cabalga. Las lágrimas se han secado en sus ojos y ya sólo cabalga. Cabalga sobre el mar enbravecido, salvando olas altas como montañas. Cabalga por un llamado que no pudo desoír más. Mil heridas aún sin cerrar cubren su rostro y sus brazos y su pecho, y aunque la sal le escuce hasta los huesos, sin cesar cabalga. E incita al caballo, insistente, le golpea de plano con una espada negra como la noche, una espada sin empuñadura que hiende su mano tiñendo el mar y el cielo de furioso rojo. PEro el hombre ya no siente el dolor porque infinitas gotas de sangre manan de los infinitos dedos de infinitos hombres sobre infinitos caballos cabalgando por infinitos mares hacia tu voz, tu voz que ya no podrá volver a ser ignorada... Jamás.

1 comentario :

  1. Bien bien, me gusta...pero yo cuidaría algunos fallos al escribir rápido.

    ResponderEliminar

¡Vamos, tí@, ya te queda menos para conseguir dejar un comento!