25/10/08

Teoría de la Realidad

La Teoría de la Realidad define, entre otras cosas, que hay cosas demasiado reales como para que el cerebro acepte que las percibe.
Empecemos por el principio. En todo el multiverso sólo se halla el 0’01% del total de la Realidad. El 99’99% restante rodea el multiverso como un océano alrededor de una pequeñísima burbuja. Mientras que la realidad multiversal posee una forma definida y un propósito el resto no, y, de hecho, lo busca incesantemente. Es como tener 1000kg de arcilla de los cuales utilizamos uno para amasarlo con una forma cualquiera dejando los 999kg restantes sin usar.
Ahora centrémonos en el 0’01%, la realidad multiversal. La realidad es una cualidad inherente a todo lo que existe en el multiverso, sin embargo hay cosas más reales que otras; por ejemplo una pared es más real que un personaje de ficción pero no por ellos se puede decir que el personaje no exista.
Sin embargo de todo lo que existe nosotros apenas percibimos una pequeña parte. Al igual que pasa con el espectro auditivo, que nos permite oír sólo unas frecuencias concretas, poseemos un espectro real que no es otra cosa que todo lo que se encuentra entre el mínimo y el máximo de realidad que el cerebro está dispuesto a admitir que percibe; es decir, hay cosas que no podemos aceptar que percibimos porque son demasiado reales o demasiado poco. Si aceptásemos que percibimos cosas que salen de nuestro espectro real posiblemente nos volviéramos locos.
Posiblemente en este momento cualquiera de nosotros esté percibiendo cosas demasiado o demasiado poco reales para su espectro (viéndolas, oyéndolas, tocándolas, oliéndolas, saboreándolas…) pero inconscientemente no aceptan que están ahí. Estas cosas escapan a nuestra comprensión como cualquier cosa que se salga de nuestro espectro ya que es mentalmente imposible imaginarlas. El hecho de que se pueda hablar de ellas quiere decir que, o bien hemos ensanchado nuestro espectro lo suficiente como para rozarlas, o bien lo que existe en nuestro espectro es sólo la idea de las cosas, lo que sería como imaginar cómo es una barra de hierro sabiendo sólo cómo se llama.
Igual que lo real que puede ser una cosa varía de una cosa a otra el espectro real de una persona a otra puede variar siendo éste más o menos alto o más o menos ancho.
El concepto de irreal que nosotros conocemos no es la Irrealidad en sí sino aquello que está en la parte más baja de nuestro espectro real. La verdadera Irrealidad, todo aquello que no tiene ni una pizca de realidad, se encuentra rodeando al multiverso como una corteza protectora que evita que la gran masa de realidad exterior lo engulla. Pero la Irrealidad es una corteza y al tiempo un colador pues muchos trozos de la realidad exterior se filtran por ella en busca de forma dando lugar a las ideas principalmente y mayormente a todo lo que empieza a existir.

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